El Chiste, la broma. Como ser un buen comediante.

Todo el mundo siempre quiere saber cómo contar una buena broma, hacer una respuesta ingeniosa, o contar una historia de una manera que podría enloquecer a la multitud. Hay algunos trucos para los comediantes y un par de reglas irrompibles para ayudarlo a usted a ser «más divertido» de lo que pensaba que podría ser.

Fuente: Pixabay.com
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Lo primero, y más importante que hay que hacer cuando haga un comentario, chiste o insulto es tener contenido. Hay algunas grandes sitios donde encontrar chistes, sólo busque bromas en Google, o cualquier otro término similar y anote los que le hacen gracia a usted. Algunos de nuestros favoritos son:

-Tu mamá es tan gorda, que China la usa para bloquear internet

-Eres la mejor prueba de que Dios realmente tiene sentido del humor.

-Dios dame paciencia, porque si me das fuerzas lo mato.

Y la lista puede seguir. Las cosas más importantes son: 1) Tener munición (municiones de comedia) y 2) Saber cuando usted es gracioso.

Ahora, contar una broma es algo más complicado que decir comentarios con gracia. Para algunos esto puede ser la parte más aterradora o el momento de la verdad, pero para otros esto es muy fácil.

Para aquellos de ustedes que no saben cómo contar una broma, el truco está en el «timing», un chiste puede perderse o realzarse según el timing. No intente contar la broma lo más rápido posible. Cuando la gente falla bromeando, por lo general, es por meter la pata en el ritmo, la entonación o algun otro factor sobre dónde y cómo contar una broma. Por contar una broma rápidamente, pueden perderse detalles en el carisma, consiguiendo que el espectador lo considere un tonto, o de plano no lo entienda.

Para aquellos de ustedes que quieren ir más allá, hay algunas ideas clave. El primero es que tienes que creer que tu broma es divertida. No tienes que reírte de tu propia broma, pero sabiendo que la broma es divertida puede ayudar seriamente a su forma de contarla. El segundo tiene que ver con su estilo. Algunas personas largan todo hacia fuera y consiguen un humor fuerte y agresivo, mientras que otros simplemente se centran en ser astutos y no dejar que los demás descubran que se trata de una broma, hasta el final. El truco es siempre ofrecer el remate con facilidad y confianza. Y el resto, como se dice, es «pan comido».

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