La tacañería es una actitud mezquina que puede ser peligrosa para las relaciones familiares, de pareja o laborales. Así lo asegura la Dra. Susana Vásquez, en un artículo titulado “La tacañería, una actitud mental” (https://psicologiapradeh.wordpress.com/2012/10/01/la-tacaneria-una-actitud-mental/) , publicado en www.psicologiapradeh.wordpress.com.
Para la especialista, el principal rasgo de la personalidad del tacaño es su indoblegable creencia de que “todo gasto es excesivo” y esta idea se acrecienta con el tiempo.
La razón de este comportamiento radica en la imagen excesivamente positiva que el tacaño tiene de su “estricto y organizado sistema de ahorro”. Este considera que siempre tiene la razón en cuanto a la forma de manejar el dinero y que todos los demás son unos despilfarradores.
La tacañería no depende de los ingresos que reciban las personas, sino que, generalmente, es una desviación de la personalidad, estimulada en la infancia a través de una estricta educación, en la que prevalece el excesivo cuidado por el dinero. En estos caso, los padres le han negado tanto el dinero como el afecto a sus hijos.
La inseguridad juega un papel fundamental en el comportamiento tacaño. La Dr. Vásquez asegura que el sentimiento de desprotección, motiva a los tacaños a acumular pan, latas, guardar comida bajo el colchón y hasta pedir limosna en casos extremos. Al ser dominado por el miedo y la inseguridad, busca modos, por muy extremos que sean, de obtener la mayor cantidad de dinero posible y sentirse seguro.
La especialista agrega que la “activación del miedo” en el tacaño genera conflictos con la aparente escasez o ausencia de dinero que dispara actitudes críticas, agresivas y autocastigadoras. Su postura siempre es negativa, ya que su consigna es “guardar por si pasa algo”, por lo general, desastroso, como una enfermedad, un accidente o la muerte. “Con estos pensamientos crea a su alrededor un malestar continuo y así el miedo se retroalimenta una y otra vez y crece progresivamente”, apunta la doctora Vásquez.
Según su criterio, el tacaño tiene un “patrón mental de miseria”, por lo que puede tener una fortuna y seguir viviendo miserablemente. Su estructura mental le impide entender que el dinero es una especie de energía positiva. “El guardarlo desde un pensamiento miserable, genera una acumulación energética que lo único que atrae es un aumento de miedo que impulsa a seguir con esa conducta”.
Algunos aseguran que la tacañería puede controlarse si las personas de su entorno más cercano le hacen notar al afectado los problemas que genera esta conducta en su vida y todo lo que pierde “anteponiendo la reserva de dinero a los demás aspectos humanos”.
Sin embargo, la psicóloga aclara que no es tarea fácil persuadir a un tacaño para cambiar su comportamiento, ya que el miedo es más fuerte que su deseo de apertura y crecimiento.
Fuente: Psicología Pradeh: https://psicologiapradeh.wordpress.com
Excelente como siempre, el artículo de la Dra. Susana Vázquez. A consecuencia del miedo y la inseguridad, la psique elabora mecanismos de defensa que luego se constituyen en una neurosis, que le da al que la padece una vida llena de limitaciones y pensamientos negativos. Gracias!